Crisis sanitaria impacta a más de 1.2 millones de pacientes, con énfasis en adultos mayores y cirugías pendientes
San José, Costa Rica – 13 de noviembre de 2025. La presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Taylor, admitió ante la Asamblea Legislativa que resulta «imposible bajar las listas de espera en este momento» debido a un severo déficit de especialistas médicos en hospitales públicos. Esta declaración resalta la gravedad de la situación, donde la institución se ve obligada a trasladar pacientes entre centros para cubrir cirugías urgentes, pero enfrenta limitaciones críticas en áreas como ortopedia, anestesiología y obstetricia.
Según datos actualizados hasta marzo de 2025, más de 1.2 millones de personas aguardan atención médica en el país: 340.558 en consultas externas, 190.076 en procedimientos quirúrgicos y 723.156 en diagnósticos.
La crisis golpea con mayor fuerza a los adultos mayores de 50 años, quienes sufren retrasos en intervenciones por enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, artrosis y problemas cardíacos.
Para aquellos mayores de 65 años, las demoras en cirugías de rodilla, cadera o atención cardiológica pueden derivar en pérdida de movilidad, complicaciones irreversibles e incluso riesgos vitales, afectando su autonomía y calidad de vida, además de generar cargas emocionales y económicas para sus familias.
La presidenta enfatizó que «hay hospitales sin ortopedistas, anestesiólogos ni encargados de obstetricia», lo que obliga a estrategias de redistribución entre regiones, como el apoyo de Turrialba a Cartago o Puntarenas a Limón.
Sin embargo, expertos y sindicatos como el Nacional de Enfermería (Sinae) califican la situación como «catastrófica», atribuyéndola a falta de planificación y barreras en la formación de especialistas, concentrada en instituciones que priorizan conexiones familiares.
En respuesta, se discute en la Asamblea el proyecto de ley «Fortalecimiento de la Salud Pública» (Expediente N.º 24.015), que propone aumentar cupos en especialidades médicas, permitir la contratación temporal de profesionales extranjeros y establecer un examen nacional único de admisión. Además, requeriría que médicos foráneos devuelvan entre 4 y 7 años de servicio en la CCSS.
De aprobarse, esta iniciativa podría aliviar el colapso en los servicios y mejorar la atención a poblaciones vulnerables, como los adultos mayores.
Esta revelación subraya la urgencia de reformas en el sistema de salud costarricense, de interés directo para médicos y especialistas que enfrentan sobrecargas laborales y limitaciones en su práctica diaria.





