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¿Qué tanto dependemos de la CCSS en Costa Rica?: 3 datos muestran su preponderancia pese a las dificultades

La Caja enfrenta problemas, pero es la primera opción de la población para operaciones u otras formas de atención. La gran mayoría dice que no podría pagar una cirugía o un tratamiento de ¢3 millones o más.

Desde su creación en la década de 1940, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha sido un componente esencial en el sistema de salud pública del país, proporcionando servicios médicos a la mayoría de la población. A pesar de enfrentar diversos desafíos, la CCSS continúa siendo la principal opción para los costarricenses en cuanto a atención médica se refiere.​

Preferencia de la Población por la CCSS

Un estudio reciente de la Universidad de Costa Rica revela que el 83,1% de los costarricenses prefieren realizarse cirugías en la CCSS, lo que subraya la confianza y dependencia en los servicios que ofrece la institución. Además, se observa que el 38,2% de las personas con educación primaria obtienen sus medicamentos a través de la CCSS, evidenciando su papel crucial en la provisión de tratamientos médicos. ​Gestión Web UCR

Limitaciones Financieras de los Ciudadanos

La capacidad económica de la población también refleja la importancia de la CCSS. Según datos publicados por El Financiero, hasta siete de cada diez personas encuestadas indicaron que no podrían costear un tratamiento o una operación cuyo costo supere los ¢3 millones. Además, una cuarta parte de los habitantes ha dejado de atender algún problema de salud por falta de recursos financieros. ​ComexEl Financiero

Desafíos Financieros de la CCSS

A pesar de su relevancia, la CCSS enfrenta desafíos financieros significativos. El Estado acumula una deuda considerable con la institución; al 28 de febrero de 2023, esta ascendía a ¢3.077.792,4 millones, según la Gerencia Financiera de la CCSS. De este monto, el 82,74% corresponde al Seguro de Enfermedad y Maternidad, y el 17,26% al Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte. ​Semanario Universidad+1CCSS+1

Conclusión

La CCSS continúa siendo un pilar fundamental en el sistema de salud costarricense, brindando servicios esenciales a la mayoría de la población. Sin embargo, es imperativo abordar los desafíos financieros y operativos que enfrenta para garantizar su sostenibilidad y capacidad de respuesta a las necesidades de salud de los ciudadanos.

Careo de médicos en comisión de CCSS vuelve a encender conflicto por responsabilidad de especialistas en problemas por listas de espera

El doctor Rodrigo Chamorro (izquierda) matizó declaraciones anteriores, pero insistió en que hay un problema de formación que los especialistas no quieren ver; mientras Mario Quesada (derecha), aseguró que hay un problema de capacidad instalada y no de formación (Imagen de Asamblea Legislativa).

 11 marzo, 2025

Rodrigo Chamorro, jefe de cirugía del Hospital Calderón Guardia, afirmó que país deberá acelerar formación de especialistas a 3.200 en ocho años, mientras Mario Quesada, presidente del Sindicato de Médicos, negó que haya carencia por la cantidad de estos profesionales en el país

Un careo entre dos médicos encendió con más intensidad la polémica sobre la responsabilidad de los médicos especialistas en la atención de los problemas de salud en el país, en la comisión legislativa que investiga a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

El doctor Rodrigo Chamorro, jefe de cirugía del Hospital Calderón Guardia, aunque matizó declaraciones de una anterior audiencia, insistió en que existe un problema con la formación de los especialistas, que es bloqueada por un sector de estos profesionales, mientras Mario Quesada, presidente del Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname) refutó este enfoque y afirmó que el país no tiene un problema con la cantidad de especialistas, sino limitaciones en la capacidad instalada.

Chamorro inició disculpándose por sus anteriores declaraciones. “Vengo con un discurso distinto al de la última vez, menos confrontativo”, dijo, para indicar que había generalizado al indicar que hay un bloqueo de los especialistas a la formación de la cantidad necesaria de profesionales. “Este bloqueo lo practica un grupo pequeño de especialistas, generalizar es un error”, dijo.

No obstante, insistió en que hay un problema que algunos de sus colegas no quieren ver, lo que dificulta su solución, en el sentido de que el país no tiene la cantidad necesaria de especialistas, y que se refleja en que la tasa de especialistas por mil habitantes de Costa Rica es de 1,14, que debería subirse al doble, o al menos a un  1,75, que presentó como “la tasa mínima recomendada por la OCDE”.

“Si duplicamos la formación de especialistas y pasamos a 400 al año, podremos llegar a esa tasa mínima en ocho años, esto es, formar 3.200 especialistas en ocho años, pero debemos empezar ahora”, dijo Chamorro, quien aseguró que el país presenta al menos 100 quirófanos que están detenidos por falta de especialistas.

Esto fue rebatido por Quesada, quien aseguró que Chamorro difundía “teorías conspirativas”, en el sentido de que no se fundamentaban con estudios técnicos, y afirmó que aunque hay un problema de especialistas en la CCSS, no se puede extender al país. Argumentó que lo que existe es un problema de capacidad instalada. “Costa Rica tiene 1,2 camas por cada mil habitantes, Francia tiene 6. Hay problemas de inversión, yo quisiera ver dónde se van a meter esos 2.500 especialistas que dicen que están haciendo falta, con un sistema de salud que no ha crecido desde los años 70”, expresó.

Esto elevó la temperatura en la comisión. La diputada independiente Kattia Cambronero cuestionó a Quesada que indicara que no había una carencia de especialistas, con un informe del 2022 y 2023, en el que se indicaba que se tenía necesidades de 1.281 especialistas, pero se agregaron solo 484. “No me haga caras, hay un problema severo de listas de espera, personas esperando cirugías, ¿cómo van a decir que no hay estudios técnicos?”

En una línea similar, María Marta Carballo, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), consideró que parte del problema era que se tenía un problema que no se quería aceptar. “El doctor Quesada dice que es un problema de capacidad instalada, pero no lo es, hay hospitales en donde faltan especialistas; hay listas de espera de 34 mil, 27 mil personas, hay cirugías que requieren 500 días para ser realizadas”, y apeló directamente a Quesada si se requería más formación de especialistas.

IVM: Un Debate que Apenas Comienza

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) es un pilar fundamental de nuestro contrato social y, dentro de ella, el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) es la base de la seguridad económica de cientos de miles de costarricenses. Con más de 1,7 millones de cotizantes y cerca de 380.000 jubilados, su sostenibilidad financiera es un tema prioritario para el país, más aún en un contexto de envejecimiento poblacional, alta informalidad y resistencia de algunos sectores a integrarse al sistema.

Desde hace casi dos décadas, el IVM ha experimentado ajustes para enfrentar su crisis financiera. Las reformas más recientes, vigentes desde 2024, extendieron la edad de jubilación a 65 años, aumentaron las cuotas mínimas a 300 y modificaron la metodología de cálculo de pensiones. Además, las contribuciones han ido en ascenso, pasando del 7,5% en 2005 al 11,16% actual, con la proyección de alcanzar el 12,16% en los próximos años.

Ahora, el Comité de Vigilancia del IVM ha propuesto nuevas modificaciones que elevarían aún más la edad de retiro a 70 años, reducirían la pensión al 40% del salario promedio y aumentarían las contribuciones al 13,16%, además de incluir un aporte adicional del 5% para el seguro médico. Estos cambios, de gran impacto, requieren una discusión profunda y no pueden limitarse solo a ajustes paramétricos. Es imperativo abordar también problemas estructurales que llevan décadas sin resolverse.

Los desafíos pendientes

Uno de los principales puntos a atender es la deuda del Estado con la CCSS. Durante años, la discusión sobre su monto ha sido un tema de controversia sin una resolución clara. Aunque la CCSS estima la deuda total en ¢4 billones, se calcula que al menos un 17% de este monto corresponde a obligaciones no pagadas al IVM, es decir, alrededor de ¢680.000 millones. Si el Estado no dispone de los recursos para honrar esta deuda de inmediato, es fundamental encontrar fuentes de financiamiento que permitan su pago progresivo.

Otro aspecto crucial es la administración de la CCSS. La alta rotación de sus presidentes ejecutivos, directivos y gerentes ha afectado la estabilidad y eficiencia de la institución, con un impacto directo en la calidad de los servicios. No se puede exigir a los asegurados mayores aportes o menores beneficios sin antes garantizar una gestión transparente y eficaz de los recursos.

Asimismo, la discusión sobre la edad de retiro no puede ignorar la realidad laboral de los adultos mayores. Si bien algunos podrán prolongar su vida productiva hasta los 70 años, para muchos otros esta posibilidad es remota debido a las barreras que enfrentan en el mercado laboral. Cualquier reforma en este sentido debe contemplar mecanismos de transición y medidas que faciliten la empleabilidad de este sector.

Por otro lado, es esencial crear incentivos que fomenten la formalización laboral y la incorporación de nuevas generaciones al sistema. La sostenibilidad del IVM depende de la cantidad de cotizantes activos, por lo que atraer a trabajadores independientes e informales debe ser una prioridad.

Finalmente, este debate debe servir como punto de partida para una reforma más amplia que permita la unificación de los distintos regímenes de pensiones existentes en un solo sistema, más equitativo y sostenible a largo plazo.

Un camino complejo, pero necesario

La discusión sobre el futuro del IVM apenas comienza y debe abordarse con responsabilidad. No se trata solo de aumentar aportes o reducir beneficios, sino de asegurar que la seguridad social costarricense tenga un futuro viable y justo para todos. El camino será difícil, pero la solidez del sistema lo amerita.

¿Cuántas personas esperan servicios de la CCSS y por cuánto tiempo? Estas son las cifras

Gerencia médica presentó informe ante la Junta Directiva y habló de los principales desafíos
Las listas y los tiempos de espera por citas, exámenes diagnósticos y procedimientos ambulatorios son cada vez mayores en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Pero también, cada vez son más los pacientes que requieren de estos procedimientos y que atraviesan condiciones más complicadas.

La Gerencia Médica presentó este 20 de febrero un reporte ante la Junta Directiva, en la que destacó tanto la cantidad de personas que esperan, como el tiempo promedio que lo hacen. Alexánder Sánchez Cabo, gerente médico, recalcó que estos números no contemplan las urgencias, pues estas deben atenderse de inmediato y en dichos casos no hay ni listas ni tiempos de espera.

Yerlin Alvarado Padilla, asesora de la gerencia médica, dio los datos de una comparación de lo vivido en diciembre de 2021, diciembre de 2022, diciembre de 2023 y diciembre de 2024. En ellos se ve la cantidad de personas en espera, el tiempo promedio antes de recibir el servicio y la cantidad de servicios que se daban.

El primer ejemplo se dio con las cirugías, con corte al 31 de diciembre de cada año. Los tiempos de espera bajaron de 551 días (1,51 años) a 424 (1,16 años).

Gráfico de la cantidad de cirugías realizadas, pendientes y el tiempo de espera.
Las listas de espera de cirugías y otros procedimientos quirúrgicos son los de más abultados en la CCSS. (Captura de pantalla/Captura de pantalla sesión CCSS)

“Tenemos una mayor cantidad de personas pendientes, pero cuando analizamos la cantidad de cirugías realizadas vemos un incremento significativo, y con una disminución del plazo de espera”, manifestó la asesora.

En cuanto a los procedimientos ambulatorios, que comparó entre 2022 y 2024, os tiempos de espera pasaron de 135 días (4,5 meses) a 183 (6,1 meses).

Gráfico de la cantidad de procedimientos ambulatorios realizados, pendientes y el tiempo de espera.
Los procedimientos ambulatorios son de los que más listas de espera tienen, pero también de los de más producción. (Captura de pantalla/Captura de pantalla sesión CCSS)

“En procedimientos ambulatorios pueden necesitar controles dos o tres veces al año. Esto significa que la cantidad de pendientes siempre van a ir en aumento. Todo paciente tratado por cáncer, independientemente del tipo, requiere de estudios análisis de estadiaje y para ver cómo va la evolución. Nuestros profesionales cada vez trabajan más para atender más pacientes, pero la cantidad de pendientes siempre va en aumento”, señaló Alvarado.

En cuanto las citas pendientes con especialistas, también se ve un aumento. Ahí no solo se ven los pendientes, también los pacientes nuevos que van entrando a requerir los servicios con especialistas.

A diciembre del año pasado el plazo promedio de espera era de 466 días, es decir, 1,28 años.

Gráfico de la cantidad de citas con especialistas realizadas, pendientes y el tiempo de espera.
Estas son los tiempos de espera y atenciones en citas médicas con especialistas. (Captura de pantalla/Captura de pantalla sesión CCSS)

“No son solo los pacientes nuevos, son los controles a los pacientes que ya estaban. El plazo aumenta, pero año con año aumentan los pacientes nuevos”, puntualizó la asesora.

En cuanto a los análisis, hay una situación particular con los ultrasonidos. Sánchez señaló que estos son diagnósticos que deben ser realizados únicamente por un radiólogo que debe encontrarse en el momento en el que se realiza la prueba.

Gráfico de la cantidad de ultrasonidos realizados, pendientes y el tiempo de espera.
Estos son los datos de los ultrasonidos. Los especialistas determinan que esto es crítico, dado que cada examen de estos requiere de la presencia de un radiólogo. (Captura de pantalla/Captura de pantalla sesión CCSS)

En esta especialidad se da la modalidad de pago por resultados. Este modelo consiste en que los trabajadores reciban remuneración extra por las jornadas de atención para reducir los tiempos de espera.

Para la Gerencia Médica, la situación de la salud y las complejidades cada vez mayores, aunado a menos profesionales en algunas profesiones, llevan a engrosar las listas de espera.

“Las listas de espera no se van a acabar, hay que gestionarlas. Todos los días aparecen pacientes nuevos. Todos los años envejecemos y vamos a requerir más resultados, más citas de seguimiento con especialistas. Tenemos que trabajar con eso”, destacó Alvarado.

Juan Manuel Delgado, directivo de la CCSS, señaló que la concepción de la lista de espera debería cambiarse, porque en todo país hay. Los tiempos deben bajar, pero es irreal pensar en listas de espera en cero.

Una imagen de ultrasonido, a la derecha, de espaldas, un radiólogo analiza la imagen.
Los estudios de imágenes, como los ultrasonidos, son los que más listas de espera acumulan, porque requieren de un médico radiólogo presente y hay escasez de especialistas en la CCSS. (Albert Marin/Archivo)

Para sindicatos de trabajadores de la salud y organizaciones como la Defensoría de los Habitantes, esta situación no es de recibo, especialmente porque se han presentado soluciones que no han funcionado como se prometió.

En noviembre de 2023, la expresidenta ejecutiva de la Caja, Marta Esquivel Rodríguez, presentó la Ruta de la Salud. Menos Espera. Mejor servicio, la cual no tuvo el resultado que se prometía.

La representante sindical en la Junta Directiva de la CCSS, Martha Rodríguez González, reclamó a este órgano la forma como últimamente se han tratado las listas de espera. Ella envió una carta a la nueva presidenta de la institución Mónica Taylor Hernández, en la que pidió priorizar ocho temas; la solución a las listas de espera en cirugías, procedimientos y citas figuran entre los primeros.

Para la Defensoría, la falta de gobernanza que ha caracterizado a la CCSS en estos últimos años explica en parte los resultados que se han tenido en el manejo de estas listas.

Un ejemplo es que la Unidad Técnica de Listas de Espera ha tenido siete coordinadores desde el inicio del gobierno.

Sistema para mejorar gestión en CCSS se retrasa de nuevo

Sistema para mejorar gestión en CCSS se retrasa de nuevo

Estaba previsto para comenzar 1.° de marzo, pero atrasos con la migración de datos lo tendrían listo un mes más tarde
El Sistema de Planificación de Recursos Empresariales(ERP, por sus siglas en inglés), que tiene como objetivo centralizar todos los procesos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y mejorar su gestión sufrió nuevos atrasos y su implementación comenzará un mes más tarde de lo previsto.

La implementación estaba prevista para el 1.° de marzo. No obstante, las actividades que debían completarse para finalizar el traslado de datos y tener las interfases listas presentaron retrasos en la segunda semana y estarían listas hasta la tercera. Como la recomendación es comenzar en un mes calendario, se estableció como nueva fecha el 1.° de abril.

Héctor Arias Mora, director del Plan de Innovación de la CCSS y principal responsable del ERP, recalcó que hay un compromiso de parte de todas las gerencias y dependencias de la CCSS.

“Tenemos que contar con el apoyo del resto de las gerencias. Lo que corresponde a flujos de información es de cada una. Es necesario que el compromiso se mantenga”, destacó Arias este 20 de febrero, durante la sesión de la Junta Directiva de la CCSS.

El ERP es un sistema informático que permite gestionar los procesos administrativos, financieros y logísticos de forma centralizada. Busca mayor eficiencia en el proceso y ayudar a la toma de decisiones.

Arias y la Junta Directiva lo ven como necesario para la CCSS, pues permitirá modernizar e integrar los sistemas de gestión de compras, inventarios, control de almacenes, tesorería, contabilidad, cuentas por cobrar, cuentas por pagar, mantenimiento y transporte, entre otras funciones.

La Junta Directiva acordó pedir un nuevo informe del avance del ERP. Este informe deberá rendirse en la sesión del jueves 13 de marzo. Posteriormente, se harán informes de seguimiento cada dos meses.

LEA MÁS: CCSS lanza costoso sistema informático incompleto y con riesgos

Oficina con paredes blancas y una base de recepción con dos personas.
La Gerencia de Logística de la CCSS es una de las que más procesos debe trasladar al nuevo sistema de Planificación de Recursos Empresariales (ERP) para mejorar sus gestiones. (JOHN DURAN/Foto:)

Karen Vega, de la consultora PWC, que brinda apoyo y acompañamiento a la CCSS para la entrada en operación del sistema, indicó que hay traslado de datos y operativización que deben estar listos para que el sistema funcione.

Ella comparó al sistema con un teléfono celular. Cuando se compra, este puede estar listo para que funcione, y tener la mejor tecnología, pero si no se le hace la migración correcta de los contactos, fotografías y todos los datos que se tenían en el anterior, no funcionara de la forma en la que se quiere que funcione.

“Tienen que estar 100% funcionales las interfases. Ha habido un compromiso muy grande de los trabajadores. Nos encontramos en fase de pruebas y certificación de las fases. Hay procesos en implementación de pruebas”, destacó.

“Necesitamos que la gente sepa cómo implementar el teléfono”, añadió.

Tanto Arias como Vega indicaron que sí es viable la entrada en vigencia del ERP este 1.° de abril, pero pueden surgir imprevistos en el camino.

“Es viable atender estas variables, pero con un compromiso muy fuerte de las partes, porque no podemos entregar algo sin cerciorarnos de que todo esté correcto solo por cumplir una fecha. La fecha es el 1.° de abril, pero no podemos asegurarlo. Validar que funcione es necesario para no comprometer a la institución”, aseveró Vega.

Este no es un tema nuevo. El ERP comenzó su diseño en 2016. Ha tomado casi ocho años el inicio de su puesta en marcha.

En los últimos meses surgieron varias dudas. Por ejemplo, el 21 de diciembre, las jefaturas de la Gerencia Financiera firmaron un oficio donde citaron los problemas de la herramienta. Sobresalen la incapacidad de integrarse con otros sistemas que utilizan para procesos de pago, contabilidad y compras.

Esto llevó a que se tomaran los primeros meses del año para poner a prueba los procesos.

CCSS inaugura nueva planta de producción para fábrica de ropa hospitalaria

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) inauguró una planta de producción para su fábrica de ropa, equipada con tecnología de última generación. 

Desde este lunes 27 de enero, las nuevas instalaciones cuentan con 65 equipos modernos, con el propósito de mejorar la ergonomía y funcionalidad de las operarias, con una inversión de ¢421 millones.

Actualmente, la fábrica produce más de 147 mil prendas mensuales para abastecer a los centros de salud; las prendas incluyen ropa de cirugía, ropa para pacientes y ropa de cama, esenciales para la operación hospitalaria. 

La presidente ejecutiva de la CCSS, Mónica Taylor, resaltó el impacto que tendrá la nueva planta en el abastecimiento de ropa hospitalaria.Presidente ejecutiva de la CCSS, Mónica Taylor.

Además, el gerente de Logística, Esteban Vega, se refirió a los beneficios que estas mejoras aportan a la atención médica y las condiciones laborales de los colaboradores.Gerente de Logística, Esteban Vega.

El proyecto, que contempla tres etapas de mejora, incluye la remodelación del taller de corte en 2025 y mejoras en control de calidad y áreas administrativas este año. 

Para este año, la institución espera que estas inversiones incrementen la eficiencia y aseguren el abastecimiento continuo de ropa hospitalaria. 

116 especialistas pensionados rechazan volver a CCSS ante emergencia por renuncias

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La institución corre para suplir la vacante de los 108 especialistas que ya decidieron salir de la institución.

Ante la renuncia de especialistas, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tocó la puerta de médicos jubilados.

Sin embargo, hasta ahora 116 especialistas pensionados declinaron regresar a los hospitales públicos.

La institución corre para suplir la vacante de los 108 especialistas que ya decidieron renunciar al seguro social.

Entre las estrategias, además de los pensionados, también pretenden contratar especialistas extranjeros.

Según el Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname) las salidas pueden ascender a más de 600 en los próximos meses.

108 médicos especialistas renunciaron, pero CCSS solo ha contratado a 25 

 16 enero, 2025

La presidenta ejecutiva de la CCSS, Mónica Taylor, indicó este jueves a los diputados que del total de contrataciones hechas por la institución, 13 corresponden a personas que migraron a salario global, 10 a ingresos externos y 2 a jubilados. 

Las renuncias de médicos especialistas a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) continúan creciendo, un total de 108 dejaron la institución desde agosto del año anterior, mientras apenas 25 han solicitado ser contratados.

Así lo indicó este jueves por la tarde la presidenta ejecutiva de la CCSS, Mónica Taylor, quien acudió a una audiencia ante la Comisión Permanente Especial de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa para referirse a la crisis de especialistas que enfrenta actualmente la institución. 

De acuerdo con Taylor, en total se presentaron 131 renuncias; sin embargo, 23 fueron revocadas. De las 108 que han sido presentadas -la mayoría en diciembre-, una se concretará hasta el mes de mayo.

La mayoría de las renuncias, según indicó, se han dado por motivos como flexibilidad de horarios, diferencias salariales, y migración al sector privado. De los 4.015 médicos especialistas G2 que tiene la CCSS, 3.058 están por debajo del salario global y 957 por encima de esa cifra. 

Mientras todo esto sucede, por su parte, la institución apenas ha contratado a 25 médicos especialistas, creándose así una brecha entre renuncias y contrataciones. 

En el mes de diciembre, por ejemplo, 33 médicos especialistas renunciaron a la CCSS; sin embargo, apenas se contrataron 2. Situación similar sucedió en noviembre cuando 23 dejaron la institución e ingresaron únicamente 5.

Taylor, quien fue nombrada como presidenta ejecutiva de la CCSS la semana anterior, resaltó a los diputados que la institución ha estado abocada en aplicar estrategias con el fin de ofrecer atención médica a los pacientes durante esta crisis. 

Entre las medidas destacan habilitación del centro de traslado, tele consulta, reforzamiento de hospitales, contratación de pensionados, así como gestión de permisos para especialistas ante el Colegio de Médicos.

Asimismo mencionó que la CCSS ha realizado tres declaraciones de emergencia institucional. 

La diputada del Partido Liberal Progresista (PLP), Cynthia Córdoba, dijo a las autoridades de la Caja que estas declaratorias reflejan una falta de planificación institucional. 

“Es lamentable para Costa Rica porque no es adecuado que ustedes vengan a decir estas son las acciones remediales, pero no hay una internalización de estos datos para tomar acciones preventivas y evitar que costarricenses sufran”, mencionó la diputada.

Así es el martirio de una pacientes de la CCSS para conseguir una cita tras la renuncia de especialistas

Algunos pacientes llevan años esperando una cita y se las han cancelado a último momento por la renuncia de especialistas

Luisa, quien prefirió no dar su nombre para evitarse algún problema, ha vivido en carne propia el martirio que se vive por la renuncia de los médicos especialistas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).


Y es que a esta joven, quien sufre de epilepsia y le urge que le hagan exámenes para ver la gravedad de su condición, le han cancelado una y otra y otra vez su tan esperada cita en el Hospital San Juan de Dios.

Ahora, este mes de enero, las cosas podrían salirse aún más de control, ya que se confirmó la salida de otros 24 especialistas de la Caja, quienes buscan un mejor salario.

El caso de Luisa se ha vuelto tan desesperante que lleva más de dos años esperando y, de llegar a tenerla, su cita será hasta el 2026.

“En el 2017, por medios privados, me diagnosticaron con epilepsia. Pagué cardiólogos, endocrinólogos y me lograron diagnosticar”, nos contó.

El problema es que esta condición es especialmente cara de diagnosticar y, sin acceso a los especialistas de la CCSS, no puede tener una idea clara de lo que sucede dentro de su cuerpo.

“Estoy teniendo diferentes tipos de epilepsia y cuadros de vértigo. No sé si será un efecto de la epilepsia, pero tengo que hacerme todos los exámenes y cuestan más de un millón de colones y no tengo ese dinero”.

Luisa hace de todo por controlar su condición, pero sabe que hasta que no pueda acudir a su cita, no va a saber cómo tratarse. Y el problema es que lleva años luchando por un espacio y todo el proceso ha sido un verdadero martirio.

“En el 2023, por dicha, logré que me hicieran la referencia al San Juan de Dios para sacar mi cita. A pesar de que duré montones en la fila, me dieron cita para octubre del año pasado (2024)”.

Quirófano con tres cirujanos vestidos de verde iluminados por una lámpara, mientras realizan cirugía.
La CCSS sigue sumando salidas de especialistas y este mes de enero no va a ser la excepción. Foto: Archivo.

“El problema fue que, a finales de julio del 2024, me informaron que mi cita se movió para junio-julio del 2025. Y luego, como dos meses después, me llegó un mensajito que decía que la cita se movía para junio-julio, pero ahora del 2026″, dijo con rabia en su voz.

Y si perder su cita no fuera suficiente, Luisa asegura que la atención de la Caja ha dejado muchísimo que desear.

“Con los horarios, dicen que salen a las 12:00 p.m., yo llegaba a las 11:40 a.m. y ya no había nadie atendiendo. Lo peor es que solo se puede ir martes y jueves de cierta hora a cierta hora, para ver si quieren moverme la cita”.

“La última vez que fui, nada más me dijeron que no, que no es viable mover mi cita y me dijeron que si quería, podía poner una denuncia con la Defensoría. Lo que me han dicho es que como los especialistas han ido renunciando, algunos suben de puesto y como esos ya no atienden, no hay tantos doctores”.

Quirófano de un hospital. Personal vestido de verde para operar. Máquinas de anestesia y para tomar signos a paciente en cirugía.
Las secciones de anestesiología, ortopedia, radiología y ginecoobstetricia, son de las más afectadas. Foto: Archivo.

“Para mi suerte, el doctor, que me iba a atender originalmente pasó a ser el jefe de Neurología, mientras que el segundo renunció y el tercero… Vamos a ver si hay alguien”.

Así como Luisa, muchos costarricenses y cotizadores de la Caja han perdido sus citas o se las han postergado, sin importar la gravedad de su situación.

¿Cuántas personas?, se puede estar preguntando. Bueno, resulta que ni siquiera la Caja lo tiene claro

En La Teja le consultamos al departamento de comunicación de la CCSS el número concreto de citas que se han perdido o postergado desde que comenzó el pleito con los especialistas y, según nos respondió Luis Alonso Ramírez, de la Dirección de Comunicación Organizacional de la Caja, “ese dato no lo tenemos disponible en este momento“, se lee textual en la respuesta.

Recorrido por el hospital San Vicente de Paul  / Registro pacientes afectados por cese de nombramientos de médicos especialistas / Foto John Durán
Las listas de espera son cada vez más largas en los centro médicos del estado. Foto: John Durán.

Ahora, si diciembre del 2024 fue un mes crítico para la Caja, este mes de enero no va a ser distinto.

Y es que, si bien apenas llevamos nueve días del año, se han recibido 24 renuncias de especialistas y se esperan más conforme avancen las semanas.

Según datos proporcionados por la Caja, tras una consulta de La Teja, para este momento han renunciado un total de 122 especialistas, 33 de ellos fueron únicamente en diciembre del 2024, así que este mes de enero se perfila que sería peor.

Eso sí, es importante aclarar que, por el momento, solo 99 renuncias son efectivas y el resto se están tramitando. Por el contrario, 23 especialistas se han echado para atrás y han retirado su adiós.

En ese momento, las áreas más se han visto afectadas son radiología e imágenes médicas, seguido de anestesiología y recuperación y, de tercero, ginecoobstetricia.

En medio de todo este desastre, están personas como Luisa, a quien le urge una solución y está harta, al punto que decidió aceptar el consejo de la jefatura e ir a poner una queja frente a la Defensoría de los Habitantes.

“Ir al hospital es perder el tiempo y plata. Yo sé que no voy a tener solución”, lamentó.

CCSS aprueba 660 nuevas plazas para atención, infraestructura y unidades estratégicas

La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aprobó el 19 de diciembre la creación de 660 nuevas plazas.

Según los directivos, la decisión se sustenta en la modificación presupuestaria 05-2024 y busca reforzar servicios esenciales en:

  • Primer nivel de atención
  • Infraestructura hospitalaria
  • Unidades estratégicas

“La aprobación de estas 660 nuevas plazas es un hito para la institución”, destacó Laura Ávila, presidenta ejecutiva de la CCSS.

“También garantiza que las comunidades en todo el país, especialmente las más vulnerables, reciban atención digna y oportuna”, agregó.

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Distribución

De estas plazas, 483 estarán destinadas al fortalecimiento de los equipos básicos de atención integral en salud (Ebais), con la creación de 68 nuevos ebais en diversas regiones del país.

Adicionalmente, 148 plazas se asignarán al hospital Monseñor Víctor Manuel Sanabria Martínez en Puntarenas, para apoyar la puesta en marcha de la nueva infraestructura.

“Esta modernización incluye instalaciones avanzadas y equipos de alta tecnología que se espera comiencen a funcionar en enero próximo”, resaltó la Caja.

El grupo de nuevas plazas también incluye:

  • 9 para el Centro Nacional de Imágenes Médicas, donde se integrará un nuevo resonador magnético de alta tecnología
  • 18 para las áreas de salud en: La Unión 9 y La Fortuna 9

Estas plazas tendrán vigencia a partir del 20 de diciembre de 2024 y se aprobaron en el marco de los acuerdos del Consejo Financiero y Control Presupuestario.

Asimismo, la decisión de la junta directiva se basó en criterios técnicos y financieros que aseguran la sostenibilidad de esta iniciativa.