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Sindicato espera ajuste salarial a médicos especialistas a partir de la segunda quincena de julio

Según calendario definido por la CCSS

Por Andrés Alvarado

andres.alvarado@monumental.co.cr

El Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (SINAME), confirmó que esperan que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) inicie con el ajuste técnico al salario de 2500 médicos especialistas a partir de la segunda quincena de julio. Según lo que había sido aprobado por la propia institución.

Este incremento busca nivelar o acercar los sueldos de estos profesionales al monto establecido en el esquema de salario global definitivo.

El ajuste contempla un aumento de hasta ₡350 mil, que dependerá de la diferencia que cada funcionario necesite para alcanzar el salario global. De esta manera, quienes requieran la totalidad del incremento lo recibirán completo, mientras que aquellos que necesiten un monto menor, como ₡90 mil, solo percibirán ese adicional.

Mario Quesada, Presidente del SINAME, recordó lo que había sido aprobado por la CCSS.

Quesada indicó que esperan que la CCSS respete lo acordado.

Según estimaciones de la CCSS, con esta primera medida, alrededor de 900 médicos ya estarían ganando lo correspondiente al salario global.

Listas de espera en CCSS llegan a la CIDH

Un sindicato de la institución administradora de los hospitales públicos del país pidió al organismo internacional analizar una posible violación al derecho a la salud.

Por Teletica

Las crecientes listas de espera en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) serán analizadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Esto luego de que la Unión Nacional de Empleados de la Caja y de la Seguridad Social (Undeca) denunciara al Estado por violentar el derecho a la salud.

La organización de trabajadores reclama que el Gobierno de la República salde la deuda que tiene con la seguridad social, para de esa manera poder atender, entre otras cosas, las listas de espera (vea video adjunto de Telenoticias).

Desde el sindicato recuerdan que instancias como la Sala Constitucional han determinado que las listas de espera violan el derecho a la salud de los afectados.

El Poder Ejecutivo prometió acabar con este problema, pero hasta ahora no lo han resuelto.

Sobre el particular, Teletica.com mantiene en trámite una consulta ante la oficina de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto (MREC).

Pacientes se cansan de esperar: CCSS reporta más de 780 mil citas fallidas en 2024

Las ausencias y reprogramaciones aumentan la saturación del sistema y la frustración de quienes esperan meses por una consulta.

Periodista: Berny Jiménez.

¿Qué es peor: perder una cita que se esperó por seis meses o llegar al hospital y que se la reprogramen? Esa es la realidad diaria de miles de pacientes en Costa Rica, quienes enfrentan un sistema de salud saturado y poco ágil. 

Según datos oficiales de la Gerencia Médica de la CCSS, durante el año 2024 se registraron 527.000 ausencias a citas médicas y 253.000 reprogramaciones en hospitales nacionales.

Los números revelan que, en promedio, cada día se pierden 57 citas y se reprograman otras 29, afectando tanto a la planificación hospitalaria como a la salud de quienes esperan atención.

El Hospital México lideró la lista con 49.000 citas perdidas, seguido por el San Juan de Dios con 42.000 y el Calderón Guardia con 41.000. En cuanto a reprogramaciones, los hospitales que más casos reportaron fueron el de Heredia (38.000), Alajuela (34.000) y Escalante Pradilla (26.000).

“Algunos no vamos porque nos cansamos de esperar. Yo prefiero pagar un examen por fuera si no es mucha plata”, comentó Yerlin López, paciente del Hospital México, donde las ausencias lideran las estadísticas.

El testimonio de Lidieth Campos, adulta mayor usuaria del Hospital de Heredia, refleja el desgaste de muchos pacientes: “Al menos una vez a la semana tengo que levantarme a las 5 de la mañana y venir solo a preguntar si me agendaron la cita, porque en la central telefónica nadie me contesta”.

La situación se agrava en hospitales nuevos, como el de Puntarenas, que opera con el mismo personal del antiguo edificio. Allí, los pacientes cardíacos enfrentan constantes reprogramaciones por falta de personal: de los dos encargados de realizar electrocardiogramas, uno permanece con incapacidades recurrentes.

Las cifras reflejan una realidad preocupante: mientras algunos pacientes no se presentan, otros no logran ser atendidos a tiempo, perpetuando el ciclo de saturación y frustración en el sistema público de salud.

Repase la información completa en el reportaje que aparece en la portada de este texto.

Deuda del Gobierno con la CCSS se sale de control

Contralora General presentó informe sobre deuda al seguro de salud, que también incluye licencias de maternidad e incapacidades

“Si el Estado no logra estabilizar sus finanzas y garantizar un flujo constante de recursos, el modelo solidario de seguro de salud podría enfrentar afectaciones en la prestación de los servicios. Es un tema bastante serio”.

Así de contundentes fueron las palabras de la contralora general, Marta Acosta Zúñiga. La deuda del Gobierno con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) impacta directamente el seguro de salud y esto podría poner en jaque la prestación de varios servicios a futuro.

De este seguro —que se maneja de forma independiente de las pensiones— sale todo el presupuesto para infraestructura y recurso humano de hospitales y clínicas, así como los medicamentos para las diferentes enfermedades y los procedimientos quirúrgicos.

De este fondo también se cubren las licencias por maternidad, cuido de pacientes en fase terminal y subsidios por incapacidad.

Acosta lanzó esa advertencia, el jueves anterior, cuando presentó un informe a la Junta Directiva de la CCSS sobre las deudas del Estado con esa institución, en los últimos 17 años.

Entre el 2008 y diciembre del 2024, la deuda de la CCSS con el seguro de salud pasó de ¢348.000 millones a ¢3,5 billones. “Esto representa un incremento de diez veces”, enfatizó Acosta.

Pasó de representar el 1,1% del producto interno bruto (PIB) del país al 7%.

Este gráfico muestra cómo ha subido la deuda del Estado con la CCSS en los últimos 17 años.
Este gráfico muestra cómo ha subido la deuda del Estado con la CCSS entre el 2008 y el 2023. (Contraloría General de la República (CGR)/Contraloría General de la República (CGR))

LEA MÁS: Deuda del gobierno con la CCSS sube a ¢4 billones, según la institución

Durante su presentación, Acosta definió la situación como una deuda país con la solidaridad.

“El fenómeno se ha visto como una deuda financiera, pero en realidad es una deuda con las personas, especialmente con las más vulnerables (…). Los riesgos de la sostenibilidad del Gobierno se convierten en riesgo para la cobertura universal”, insistió la jefa de la Contraloría.

La situación es más crítica en momentos en que el envejecimiento poblacional y las enfermedades crónicas son cada vez más comunes en Costa Rica. Ocasionando que se requieran servicios y tratamientos más especializados, que pueden ser más caros.

“Este crecimiento sostenido de esta deuda es reflejo de un desbalance estructural entre los pagos y los cobros. La morosidad estatal compromete la sostenibilidad financiera del sistema de salud. El ritmo de los pagos no ha sido suficiente para contener el incremento de la deuda”, aseguró la jerarca.

Según su criterio, para que el Gobierno pueda atender el 100% de estas obligaciones tendría que destinarse el equivalente al 1% del PIB.

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Así está la deuda del Estado con la CCSS

Acosta recordó que el seguro de salud se divide en dos. Por un lado, está el modelo contributivo, que es el tripartito, donde aportan el trabajador, el patrono y el Estado. A este modelo pertenecen los asalariados y los pensionados.

El otro modelo es subsidiado y se divide en dos grupos. El primero, son los trabajadores independientes, quienes ponen un porcentaje que varía según su ingreso y el Estado lo complementa.

El otro lo constituyen los asegurados por el Estado, que no están en condiciones de aportar.

A esto se le añade que, producto del envejecimiento poblacional y de personas en situación de informalidad, la base de contribuyentes es cada vez menor.

La informalidad afecta de dos formas. Por un lado, porque son personas que no aportan al seguro de salud y, por otro lado, porque obligan al Estado a destinar más fondos para cubrirlos. El 37% de la población laboral está en informalidad, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Esta es la morosidad en los asegurados por el Estado en los últimos años.
Esta es la morosidad en los asegurados por el Estado en los últimos años. (Contraloría General de la República (CGR)/Contraloría General de la República (CGR))

La morosidad también golpea. Durante el primer trimestre del 2024 llegó al 1,95% del monto facturado por la Caja.

A esto se le añade la situación fiscal del país. El endeudamiento del Gobierno central golpea directamente la situación con la CCSS. Acosta detalló que desde el 2007 existe una brecha entre egresos e ingresos, y que esta situación se ha resuelto con endeudamientos, lo cual limita la capacidad del Gobierno para pagarle a la CCSS.

Si esto se atiende mediante recortes a otros servicios, podría comprometerse el modelo. El desafío, dijo la contralora, es muy grande, porque podría poner en jaque otros servicios muy bajos.

Una composición fotográfica. A la izquierda, el edificio de la CCSS. A la derecha, billetes de dólares.
La deuda del Gobierno con la CCSS aumentó diez veces entre el 2007 y diciembre del 2024, según un informe de la Contraloría General de la República. (Composición fotográfica hecha en Canva/Composición fotográfica hecha en Canva)

Acosta apuntó que la deuda es mayor con los sectores más vulnerables, que reciben aseguramiento por parte del Estado, como las personas en pobreza, pobreza extrema y la niñez.

La proporción de la deuda estatal en el modelo tripartito es solo del 1,6%. El desbalance se presenta en el modelo subsidiado. Esto se debió, en parte, por un ajuste que realizó la Junta Directiva de la Caja en la base mínima contributiva.

El Estado pasó de pagar el 82% en el 2008 al 22% en el 2023.

“Esto se hizo para atender un desbalance en las pensiones, pero vincular variables de esta manera genera efectos encadenados que repercuten en otros sectores”, afirmó Acosta.

Estos gráficos muestran las diferencias entre lo que se ha pagado al modelo tripartito y a quienes están asegurados por el Estado.
Estos gráficos muestran las diferencias entre lo que se ha pagado al modelo tripartito y a quienes están asegurados por el Estado. (Contraloría General de la República (CGR)/Contraloría General de la República (CGR))

La Contraloría General de la República (CGR) diseñó proyecciones para tres escenarios según las amortizaciones que se realicen a la deuda, en ninguno se logra saldar la deuda, pero en varios escenarios aumenta a niveles insostenibles.

Este gráfico presenta las proyeccciones los diferentes escenarios según los pagos que el Estado haga a la CCSS entre este año y 2040.
Este gráfico presenta las proyecciones los diferentes escenarios según los pagos que el Estado haga a la CCSS entre este año y el 2040. (Contraloría General de la República (CGR)/Contraloría General de la República (CGR))

No se toman medidas para reducir la morosidad. En este caso, la deuda podría alcanzar un 14,5% del PIB para el 2040.

“Esto generaría una presión insostenible en las finanzas públicas y limitaría la capacidad del Estado para atender otras prioridades estatales y sociales”, dijo la contralora.

Los otros escenarios implican adquirir compromisos y aumentos graduales en los pagos. Esto podría llevar la deuda al 12,8% o al 11,6%.

“Lo anterior permite decir que se requiere de voluntad política que involucra a múltiples actores. Se requiere un modelo de financiamiento sostenible”, destacó Acosta.

Escenarios a futuro de deuda del Estado con la CCSS

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Escenarios a futuro de deuda del Estado con la CCSS

Para la contralora, esto puede lograrse si se concatenan tres estrategias: una gobernanza efectiva con transparencia y rendición de cuentas, el diseño de un sistema de financiamiento, y la gestión presupuestaria eficiente.

Por su parte, Martha Rodríguez González, representante de los sindicatos ante la Junta Directiva, aseguró que esta situación, en parte responde a una irresponsabilidad del Ministerio de Hacienda.

“Hay una responsabilidad penal del ministro de sufragar esos recursos”, enfatizó. “En el 2024 el Gobierno pasó cero colones para el primer nivel de atención”, añadió.

Gustavo Picado Chacón, gerente financiero de la institución, señaló que las fuentes de financiamiento deben reflexionarse y buscar cómo acercar a trabajadores independientes que están en la informalidad o morosidad.

“El modelo debe respirar de una manera distinta”, apuntó.

Audiencia contralora general
Marta Acosta Zúñiga, contralora general de la República, brindó este informe ante la Junta Directiva de la CCSS, el jueves de la semana pasada. (MAYELA LOPEZ)

La Nación buscó una reacción del Ministerio de Hacienda, a través de su oficina de prensa, pero no se obtuvo una respuesta a la hora de publicar este artículo.

Sin embargo, el ministro de esa cartera, Nogui Acosta Jaén, se refirió al tema la semana pasada en la Asamblea Legislativa. Allí, el jerarca afirmó que el Gobierno tiene la intención de realizar un nuevo abono a la deuda del Estado con la institución.

“Este año, si las condiciones macroeconómicas lo permiten, tenemos el compromiso de trasladarle más de ¢65.000 millones a la CCSS», declaró.

De este monto, ¢27.000 millones estarían destinados al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), administrado por la CCSS. Para el seguro de salud se abonarían ¢38.000 millones.

Presidenta de la CCSS admite que es imposible eliminar las listas de espera

Presidenta de la CCSS se refirió al aumento en las personas que esperan a ser atendidas

Mónica Taylor, presidenta de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), dijo lo que muchos ticos piensan y saben: las listas de espera llegaron para quedarse y no se pueden eliminar del todo.

Quirófano: médico vestido de verde realiza procedimiento coronario.
Más de 1.2 millones de ticos están esperanado a ser atendidos por la CCSS. (Rafael Pacheco /Rafael Pacheco)

Estas declaraciones vienen de una entrevista que dio para Noticias Monumental, en la que Taylor aclaró que si bien es imposible quitar las listas de espera, sí pueden disminuirlas.

En este momento más de 1.2 millones de ticos están esperando a ser atendidos por la Caja y, solamente en los últimos seis meses, 70,529 personas se han unido a esta lista.

“Eliminar las listas de espera es imposible. Usted hoy atiende y saca, por lista de espera, a 10 personas, pero le entran 20 personas y esto es diario”, dijo en la entrevista.

Mónica Taylor, presidenta ejecutiva de La Caja, comparece
11/02/2025 Asamblea Legislativa. Audiencia de Mónica Taylor, presidenta ejecutiva de la CCSS, ante la comisión especial que investiga presuntas irregularidades en la CCSS. Foto: Rafael Pacheco Granados (Rafael Pacheco Granados/Rafael Pacheco Granados)

“Es una situación en la que los servicios de emergencia están colapsados y es lo que nos interfiere un poquito en las listas de espera, porque emergencias es vital y son personas que tienen que ser atendidas de inmediato.

“Y ese campito en esa sala de operación, obviamente me desplaza las personas que tienen un campo y que están en consulta este año. Son situaciones en las que, por más que la Caja quiera prever que van a disminuir, pero no voy a decirles que se van a eliminar las listas de espera”, concluyó.

¿Qué tanto dependemos de la CCSS en Costa Rica?: 3 datos muestran su preponderancia pese a las dificultades

La Caja enfrenta problemas, pero es la primera opción de la población para operaciones u otras formas de atención. La gran mayoría dice que no podría pagar una cirugía o un tratamiento de ¢3 millones o más.

Desde su creación en la década de 1940, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha sido un componente esencial en el sistema de salud pública del país, proporcionando servicios médicos a la mayoría de la población. A pesar de enfrentar diversos desafíos, la CCSS continúa siendo la principal opción para los costarricenses en cuanto a atención médica se refiere.​

Preferencia de la Población por la CCSS

Un estudio reciente de la Universidad de Costa Rica revela que el 83,1% de los costarricenses prefieren realizarse cirugías en la CCSS, lo que subraya la confianza y dependencia en los servicios que ofrece la institución. Además, se observa que el 38,2% de las personas con educación primaria obtienen sus medicamentos a través de la CCSS, evidenciando su papel crucial en la provisión de tratamientos médicos. ​Gestión Web UCR

Limitaciones Financieras de los Ciudadanos

La capacidad económica de la población también refleja la importancia de la CCSS. Según datos publicados por El Financiero, hasta siete de cada diez personas encuestadas indicaron que no podrían costear un tratamiento o una operación cuyo costo supere los ¢3 millones. Además, una cuarta parte de los habitantes ha dejado de atender algún problema de salud por falta de recursos financieros. ​ComexEl Financiero

Desafíos Financieros de la CCSS

A pesar de su relevancia, la CCSS enfrenta desafíos financieros significativos. El Estado acumula una deuda considerable con la institución; al 28 de febrero de 2023, esta ascendía a ¢3.077.792,4 millones, según la Gerencia Financiera de la CCSS. De este monto, el 82,74% corresponde al Seguro de Enfermedad y Maternidad, y el 17,26% al Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte. ​Semanario Universidad+1CCSS+1

Conclusión

La CCSS continúa siendo un pilar fundamental en el sistema de salud costarricense, brindando servicios esenciales a la mayoría de la población. Sin embargo, es imperativo abordar los desafíos financieros y operativos que enfrenta para garantizar su sostenibilidad y capacidad de respuesta a las necesidades de salud de los ciudadanos.

Careo de médicos en comisión de CCSS vuelve a encender conflicto por responsabilidad de especialistas en problemas por listas de espera

El doctor Rodrigo Chamorro (izquierda) matizó declaraciones anteriores, pero insistió en que hay un problema de formación que los especialistas no quieren ver; mientras Mario Quesada (derecha), aseguró que hay un problema de capacidad instalada y no de formación (Imagen de Asamblea Legislativa).

 11 marzo, 2025

Rodrigo Chamorro, jefe de cirugía del Hospital Calderón Guardia, afirmó que país deberá acelerar formación de especialistas a 3.200 en ocho años, mientras Mario Quesada, presidente del Sindicato de Médicos, negó que haya carencia por la cantidad de estos profesionales en el país

Un careo entre dos médicos encendió con más intensidad la polémica sobre la responsabilidad de los médicos especialistas en la atención de los problemas de salud en el país, en la comisión legislativa que investiga a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

El doctor Rodrigo Chamorro, jefe de cirugía del Hospital Calderón Guardia, aunque matizó declaraciones de una anterior audiencia, insistió en que existe un problema con la formación de los especialistas, que es bloqueada por un sector de estos profesionales, mientras Mario Quesada, presidente del Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname) refutó este enfoque y afirmó que el país no tiene un problema con la cantidad de especialistas, sino limitaciones en la capacidad instalada.

Chamorro inició disculpándose por sus anteriores declaraciones. “Vengo con un discurso distinto al de la última vez, menos confrontativo”, dijo, para indicar que había generalizado al indicar que hay un bloqueo de los especialistas a la formación de la cantidad necesaria de profesionales. “Este bloqueo lo practica un grupo pequeño de especialistas, generalizar es un error”, dijo.

No obstante, insistió en que hay un problema que algunos de sus colegas no quieren ver, lo que dificulta su solución, en el sentido de que el país no tiene la cantidad necesaria de especialistas, y que se refleja en que la tasa de especialistas por mil habitantes de Costa Rica es de 1,14, que debería subirse al doble, o al menos a un  1,75, que presentó como “la tasa mínima recomendada por la OCDE”.

“Si duplicamos la formación de especialistas y pasamos a 400 al año, podremos llegar a esa tasa mínima en ocho años, esto es, formar 3.200 especialistas en ocho años, pero debemos empezar ahora”, dijo Chamorro, quien aseguró que el país presenta al menos 100 quirófanos que están detenidos por falta de especialistas.

Esto fue rebatido por Quesada, quien aseguró que Chamorro difundía “teorías conspirativas”, en el sentido de que no se fundamentaban con estudios técnicos, y afirmó que aunque hay un problema de especialistas en la CCSS, no se puede extender al país. Argumentó que lo que existe es un problema de capacidad instalada. “Costa Rica tiene 1,2 camas por cada mil habitantes, Francia tiene 6. Hay problemas de inversión, yo quisiera ver dónde se van a meter esos 2.500 especialistas que dicen que están haciendo falta, con un sistema de salud que no ha crecido desde los años 70”, expresó.

Esto elevó la temperatura en la comisión. La diputada independiente Kattia Cambronero cuestionó a Quesada que indicara que no había una carencia de especialistas, con un informe del 2022 y 2023, en el que se indicaba que se tenía necesidades de 1.281 especialistas, pero se agregaron solo 484. “No me haga caras, hay un problema severo de listas de espera, personas esperando cirugías, ¿cómo van a decir que no hay estudios técnicos?”

En una línea similar, María Marta Carballo, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), consideró que parte del problema era que se tenía un problema que no se quería aceptar. “El doctor Quesada dice que es un problema de capacidad instalada, pero no lo es, hay hospitales en donde faltan especialistas; hay listas de espera de 34 mil, 27 mil personas, hay cirugías que requieren 500 días para ser realizadas”, y apeló directamente a Quesada si se requería más formación de especialistas.

IVM: Un Debate que Apenas Comienza

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) es un pilar fundamental de nuestro contrato social y, dentro de ella, el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) es la base de la seguridad económica de cientos de miles de costarricenses. Con más de 1,7 millones de cotizantes y cerca de 380.000 jubilados, su sostenibilidad financiera es un tema prioritario para el país, más aún en un contexto de envejecimiento poblacional, alta informalidad y resistencia de algunos sectores a integrarse al sistema.

Desde hace casi dos décadas, el IVM ha experimentado ajustes para enfrentar su crisis financiera. Las reformas más recientes, vigentes desde 2024, extendieron la edad de jubilación a 65 años, aumentaron las cuotas mínimas a 300 y modificaron la metodología de cálculo de pensiones. Además, las contribuciones han ido en ascenso, pasando del 7,5% en 2005 al 11,16% actual, con la proyección de alcanzar el 12,16% en los próximos años.

Ahora, el Comité de Vigilancia del IVM ha propuesto nuevas modificaciones que elevarían aún más la edad de retiro a 70 años, reducirían la pensión al 40% del salario promedio y aumentarían las contribuciones al 13,16%, además de incluir un aporte adicional del 5% para el seguro médico. Estos cambios, de gran impacto, requieren una discusión profunda y no pueden limitarse solo a ajustes paramétricos. Es imperativo abordar también problemas estructurales que llevan décadas sin resolverse.

Los desafíos pendientes

Uno de los principales puntos a atender es la deuda del Estado con la CCSS. Durante años, la discusión sobre su monto ha sido un tema de controversia sin una resolución clara. Aunque la CCSS estima la deuda total en ¢4 billones, se calcula que al menos un 17% de este monto corresponde a obligaciones no pagadas al IVM, es decir, alrededor de ¢680.000 millones. Si el Estado no dispone de los recursos para honrar esta deuda de inmediato, es fundamental encontrar fuentes de financiamiento que permitan su pago progresivo.

Otro aspecto crucial es la administración de la CCSS. La alta rotación de sus presidentes ejecutivos, directivos y gerentes ha afectado la estabilidad y eficiencia de la institución, con un impacto directo en la calidad de los servicios. No se puede exigir a los asegurados mayores aportes o menores beneficios sin antes garantizar una gestión transparente y eficaz de los recursos.

Asimismo, la discusión sobre la edad de retiro no puede ignorar la realidad laboral de los adultos mayores. Si bien algunos podrán prolongar su vida productiva hasta los 70 años, para muchos otros esta posibilidad es remota debido a las barreras que enfrentan en el mercado laboral. Cualquier reforma en este sentido debe contemplar mecanismos de transición y medidas que faciliten la empleabilidad de este sector.

Por otro lado, es esencial crear incentivos que fomenten la formalización laboral y la incorporación de nuevas generaciones al sistema. La sostenibilidad del IVM depende de la cantidad de cotizantes activos, por lo que atraer a trabajadores independientes e informales debe ser una prioridad.

Finalmente, este debate debe servir como punto de partida para una reforma más amplia que permita la unificación de los distintos regímenes de pensiones existentes en un solo sistema, más equitativo y sostenible a largo plazo.

Un camino complejo, pero necesario

La discusión sobre el futuro del IVM apenas comienza y debe abordarse con responsabilidad. No se trata solo de aumentar aportes o reducir beneficios, sino de asegurar que la seguridad social costarricense tenga un futuro viable y justo para todos. El camino será difícil, pero la solidez del sistema lo amerita.

¿Cuántas personas esperan servicios de la CCSS y por cuánto tiempo? Estas son las cifras

Gerencia médica presentó informe ante la Junta Directiva y habló de los principales desafíos
Las listas y los tiempos de espera por citas, exámenes diagnósticos y procedimientos ambulatorios son cada vez mayores en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Pero también, cada vez son más los pacientes que requieren de estos procedimientos y que atraviesan condiciones más complicadas.

La Gerencia Médica presentó este 20 de febrero un reporte ante la Junta Directiva, en la que destacó tanto la cantidad de personas que esperan, como el tiempo promedio que lo hacen. Alexánder Sánchez Cabo, gerente médico, recalcó que estos números no contemplan las urgencias, pues estas deben atenderse de inmediato y en dichos casos no hay ni listas ni tiempos de espera.

Yerlin Alvarado Padilla, asesora de la gerencia médica, dio los datos de una comparación de lo vivido en diciembre de 2021, diciembre de 2022, diciembre de 2023 y diciembre de 2024. En ellos se ve la cantidad de personas en espera, el tiempo promedio antes de recibir el servicio y la cantidad de servicios que se daban.

El primer ejemplo se dio con las cirugías, con corte al 31 de diciembre de cada año. Los tiempos de espera bajaron de 551 días (1,51 años) a 424 (1,16 años).

Gráfico de la cantidad de cirugías realizadas, pendientes y el tiempo de espera.
Las listas de espera de cirugías y otros procedimientos quirúrgicos son los de más abultados en la CCSS. (Captura de pantalla/Captura de pantalla sesión CCSS)

“Tenemos una mayor cantidad de personas pendientes, pero cuando analizamos la cantidad de cirugías realizadas vemos un incremento significativo, y con una disminución del plazo de espera”, manifestó la asesora.

En cuanto a los procedimientos ambulatorios, que comparó entre 2022 y 2024, os tiempos de espera pasaron de 135 días (4,5 meses) a 183 (6,1 meses).

Gráfico de la cantidad de procedimientos ambulatorios realizados, pendientes y el tiempo de espera.
Los procedimientos ambulatorios son de los que más listas de espera tienen, pero también de los de más producción. (Captura de pantalla/Captura de pantalla sesión CCSS)

“En procedimientos ambulatorios pueden necesitar controles dos o tres veces al año. Esto significa que la cantidad de pendientes siempre van a ir en aumento. Todo paciente tratado por cáncer, independientemente del tipo, requiere de estudios análisis de estadiaje y para ver cómo va la evolución. Nuestros profesionales cada vez trabajan más para atender más pacientes, pero la cantidad de pendientes siempre va en aumento”, señaló Alvarado.

En cuanto las citas pendientes con especialistas, también se ve un aumento. Ahí no solo se ven los pendientes, también los pacientes nuevos que van entrando a requerir los servicios con especialistas.

A diciembre del año pasado el plazo promedio de espera era de 466 días, es decir, 1,28 años.

Gráfico de la cantidad de citas con especialistas realizadas, pendientes y el tiempo de espera.
Estas son los tiempos de espera y atenciones en citas médicas con especialistas. (Captura de pantalla/Captura de pantalla sesión CCSS)

“No son solo los pacientes nuevos, son los controles a los pacientes que ya estaban. El plazo aumenta, pero año con año aumentan los pacientes nuevos”, puntualizó la asesora.

En cuanto a los análisis, hay una situación particular con los ultrasonidos. Sánchez señaló que estos son diagnósticos que deben ser realizados únicamente por un radiólogo que debe encontrarse en el momento en el que se realiza la prueba.

Gráfico de la cantidad de ultrasonidos realizados, pendientes y el tiempo de espera.
Estos son los datos de los ultrasonidos. Los especialistas determinan que esto es crítico, dado que cada examen de estos requiere de la presencia de un radiólogo. (Captura de pantalla/Captura de pantalla sesión CCSS)

En esta especialidad se da la modalidad de pago por resultados. Este modelo consiste en que los trabajadores reciban remuneración extra por las jornadas de atención para reducir los tiempos de espera.

Para la Gerencia Médica, la situación de la salud y las complejidades cada vez mayores, aunado a menos profesionales en algunas profesiones, llevan a engrosar las listas de espera.

“Las listas de espera no se van a acabar, hay que gestionarlas. Todos los días aparecen pacientes nuevos. Todos los años envejecemos y vamos a requerir más resultados, más citas de seguimiento con especialistas. Tenemos que trabajar con eso”, destacó Alvarado.

Juan Manuel Delgado, directivo de la CCSS, señaló que la concepción de la lista de espera debería cambiarse, porque en todo país hay. Los tiempos deben bajar, pero es irreal pensar en listas de espera en cero.

Una imagen de ultrasonido, a la derecha, de espaldas, un radiólogo analiza la imagen.
Los estudios de imágenes, como los ultrasonidos, son los que más listas de espera acumulan, porque requieren de un médico radiólogo presente y hay escasez de especialistas en la CCSS. (Albert Marin/Archivo)

Para sindicatos de trabajadores de la salud y organizaciones como la Defensoría de los Habitantes, esta situación no es de recibo, especialmente porque se han presentado soluciones que no han funcionado como se prometió.

En noviembre de 2023, la expresidenta ejecutiva de la Caja, Marta Esquivel Rodríguez, presentó la Ruta de la Salud. Menos Espera. Mejor servicio, la cual no tuvo el resultado que se prometía.

La representante sindical en la Junta Directiva de la CCSS, Martha Rodríguez González, reclamó a este órgano la forma como últimamente se han tratado las listas de espera. Ella envió una carta a la nueva presidenta de la institución Mónica Taylor Hernández, en la que pidió priorizar ocho temas; la solución a las listas de espera en cirugías, procedimientos y citas figuran entre los primeros.

Para la Defensoría, la falta de gobernanza que ha caracterizado a la CCSS en estos últimos años explica en parte los resultados que se han tenido en el manejo de estas listas.

Un ejemplo es que la Unidad Técnica de Listas de Espera ha tenido siete coordinadores desde el inicio del gobierno.

Sistema para mejorar gestión en CCSS se retrasa de nuevo

Sistema para mejorar gestión en CCSS se retrasa de nuevo

Estaba previsto para comenzar 1.° de marzo, pero atrasos con la migración de datos lo tendrían listo un mes más tarde
El Sistema de Planificación de Recursos Empresariales(ERP, por sus siglas en inglés), que tiene como objetivo centralizar todos los procesos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y mejorar su gestión sufrió nuevos atrasos y su implementación comenzará un mes más tarde de lo previsto.

La implementación estaba prevista para el 1.° de marzo. No obstante, las actividades que debían completarse para finalizar el traslado de datos y tener las interfases listas presentaron retrasos en la segunda semana y estarían listas hasta la tercera. Como la recomendación es comenzar en un mes calendario, se estableció como nueva fecha el 1.° de abril.

Héctor Arias Mora, director del Plan de Innovación de la CCSS y principal responsable del ERP, recalcó que hay un compromiso de parte de todas las gerencias y dependencias de la CCSS.

“Tenemos que contar con el apoyo del resto de las gerencias. Lo que corresponde a flujos de información es de cada una. Es necesario que el compromiso se mantenga”, destacó Arias este 20 de febrero, durante la sesión de la Junta Directiva de la CCSS.

El ERP es un sistema informático que permite gestionar los procesos administrativos, financieros y logísticos de forma centralizada. Busca mayor eficiencia en el proceso y ayudar a la toma de decisiones.

Arias y la Junta Directiva lo ven como necesario para la CCSS, pues permitirá modernizar e integrar los sistemas de gestión de compras, inventarios, control de almacenes, tesorería, contabilidad, cuentas por cobrar, cuentas por pagar, mantenimiento y transporte, entre otras funciones.

La Junta Directiva acordó pedir un nuevo informe del avance del ERP. Este informe deberá rendirse en la sesión del jueves 13 de marzo. Posteriormente, se harán informes de seguimiento cada dos meses.

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Oficina con paredes blancas y una base de recepción con dos personas.
La Gerencia de Logística de la CCSS es una de las que más procesos debe trasladar al nuevo sistema de Planificación de Recursos Empresariales (ERP) para mejorar sus gestiones. (JOHN DURAN/Foto:)

Karen Vega, de la consultora PWC, que brinda apoyo y acompañamiento a la CCSS para la entrada en operación del sistema, indicó que hay traslado de datos y operativización que deben estar listos para que el sistema funcione.

Ella comparó al sistema con un teléfono celular. Cuando se compra, este puede estar listo para que funcione, y tener la mejor tecnología, pero si no se le hace la migración correcta de los contactos, fotografías y todos los datos que se tenían en el anterior, no funcionara de la forma en la que se quiere que funcione.

“Tienen que estar 100% funcionales las interfases. Ha habido un compromiso muy grande de los trabajadores. Nos encontramos en fase de pruebas y certificación de las fases. Hay procesos en implementación de pruebas”, destacó.

“Necesitamos que la gente sepa cómo implementar el teléfono”, añadió.

Tanto Arias como Vega indicaron que sí es viable la entrada en vigencia del ERP este 1.° de abril, pero pueden surgir imprevistos en el camino.

“Es viable atender estas variables, pero con un compromiso muy fuerte de las partes, porque no podemos entregar algo sin cerciorarnos de que todo esté correcto solo por cumplir una fecha. La fecha es el 1.° de abril, pero no podemos asegurarlo. Validar que funcione es necesario para no comprometer a la institución”, aseveró Vega.

Este no es un tema nuevo. El ERP comenzó su diseño en 2016. Ha tomado casi ocho años el inicio de su puesta en marcha.

En los últimos meses surgieron varias dudas. Por ejemplo, el 21 de diciembre, las jefaturas de la Gerencia Financiera firmaron un oficio donde citaron los problemas de la herramienta. Sobresalen la incapacidad de integrarse con otros sistemas que utilizan para procesos de pago, contabilidad y compras.

Esto llevó a que se tomaran los primeros meses del año para poner a prueba los procesos.