Estas siete áreas de salud abarcan un total de 138 ebáis
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) comunicó este viernes 25 de abril que adjudicó la administración de siete áreas de salud, que abarcan un total de 138 Ebáis, a cuatro cooperativas.
En un comunicado de prensa, la entidad explicó que se trató de un procedimiento especial de contratación urgente con oferente idóneo, con el fin de garantizar la continuidad en la prestación de servicios de atención integral en el primer nivel.
Las áreas adjudicadas por la institución fueron Escazú, Santa Ana, Pavas, Desamparados 2, Tibás, San Pablo y Barva. Estas zonas cubren una población estimada de 550.000 habitantes.
El contrato tendrá una vigencia de 30 meses, sin posibilidad de prórroga, y comenzará a regir el 1.º de julio de 2025. El monto adjudicado asciende a ¢64.738 millones, según la entidad.
Por ejemplo, en el área de salud de Pavas el costo por los 30 meses será de ¢16.817.408.472, con un valor mensual de ¢560.580.282. En Desamparados 2, el monto por el periodo adjudicado es de ¢13.037.139.009, es decir, ¢434.571.300 al mes.
La institución indicó que el área de Contabilidad de Costos realizó un análisis de razonabilidad de precios, el cual concluyó que los montos adjudicados son coherentes con contrataciones previas.
Las cooperativas adjudicatarias son: Cooperativa Cogestionaria de Salud Santa Ana (Coopesana); Cooperativa de Autogestión de Servicios Integrales de Salud de Barva (Coopesiba); Cooperativa Autogestionaria de Servicios Integrales de Salud R.L. (Coopesalud); y Cooperativa Autogestionaria de Servidores para la Salud Integral R.L. (Coopesain).
La Junta de Adquisiciones —conformada por las gerencias Médica, Administrativa, Financiera, Logística, e Infraestructura y Tecnologías de la CCSS— tomó la decisión en sesión celebrada el mismo viernes 25 de abril.
Según el comunicado, la resolución se basó en los estudios técnicos, administrativos, financieros y legales de las instancias correspondientes, así como en la recomendación de la Gerencia Médica.
Comunidades sin contrato
Por otra parte, la Caja indicó que las áreas de salud de La Carpio – León XIII y San Sebastián – Paso Ancho fueron declaradas infructuosas, ya que el proveedor actual no presentó ofertas.
Alexander Sánchez Cabo, gerente médico, explicó que están en coordinación para activar un plan de contingencia que permita dar continuidad a los servicios a los 90.000 usuarios adscritos a estas áreas.
Este proceso de adjudicación se llevó a cabo tras el acuerdo de la Junta Directiva adoptado el 27 de marzo de 2025, mediante el cual se declaró la nulidad absoluta de una licitación mayor anterior por vicios en su motivación. Además, se instruyó a la Gerencia Médica a iniciar un proceso de compra urgente con proveedor idóneo.
Esa licitación mayor anulada es la base de un expediente penal conocido como Caso Barrenador, en el que se investigan presuntos sobreprecios de ¢12.400 millones anuales en los contratos de 10 áreas de salud que atienden a 500.000 personas.
Ahora, el procedimiento especial de contratación se realizó bajo la figura de “proveedor idóneo”, que permite proceder con una única propuesta cuando se acrediten razones especiales que justifiquen esta medida.
La CCSS contaba con un mes natural para concretar este proceso, plazo que vencía el próximo miércoles 30 de abril.
Las áreas de salud abarcan 138 ebáis. Imagen con fines ilustrativos: (JOHN DURAN)
CCSS adjudica siete áreas de salud a cooperativas
En colones.
Área de Salud
Oferente
Costo Mensual
Costo por 30 meses
Escazú
Coop. Cogestionaria de Salud Santa Ana
¢242.321.188,26
¢7.269.635.647,8
Santa Ana
Coop. Cogestionaria de Salud Santa Ana
¢216.340.698,48
¢6.490.220.954,4
Pavas
Coop. Autogestionaria de Servicios Integrales de Salud
¢560.580.282,41
¢16.817.408.472,3
Desamparados 2
Coop. Autogestionaria de Servicios Integrales de Salud
¢434.571.300,31
¢13.037.139.009,3
Tibás
Coop. Autogestionaria de Servidores para la Salud Integral RL.
¢256.622.830,37
¢7.698.684.911,1
Barva
Coop. Autogestión de Servicios Integrados de Salud Barva
¢284.999.274,92
¢8.549.978.247,6
San Pablo
Coop. Autogestión de Servicios Integrados de Salud Barva
Un desacuerdo económico entre la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y las cooperativas que administran varias áreas de salud del Gran Área Metropolitana amenaza con dejar sin operador externo a 24 Ebáis a partir del 30 de junio. La institución ya trabaja en un plan de contingencia para absorber, con personal y recursos propios, la atención primaria de unos 300 000 asegurados que actualmente dependen de estos centros médicos.CRHoySemanario Universidad
La chispa del conflicto fue la diferencia entre las tarifas que las cooperativas exigen para renovar los contratos y el monto que la CCSS considera razonable pagar. Los proveedores argumentan aumentos en insumos y salarios; sin embargo, estudios internos de la Dirección Financiero‑Contable concluyeron que las ofertas presentaban sobreprecios de hasta 65 % frente al costo que tendría el Seguro Social si operara directamente los Ebáis.Delfino.cr
Ante la falta de consenso, la Junta Directiva de la CCSS anuló en marzo la licitación ordinaria 2023LY‑000002‑0001101142 e inició un proceso de compra urgente con “proveedor idóneo” para garantizar la continuidad de los servicios durante 30 meses; no obstante, dos de las nueve partidas —Carpio‑León XIII y San Sebastián‑Paso Ancho— quedaron sin ofertas, lo que obligaría a la institución a redistribuir la población a áreas de salud propias como Tibás‑Uruca‑Merced y Zapote‑Catedral.Semanario Universidadgda.com
Si las cooperativas no presentan una propuesta viable antes del 30 de abril, la Gerencia Médica activará un plan escalonado: turnos extraordinarios en Ebáis vecinos para cubrir la demanda durante las primeras semanas y, en paralelo, la “institucionalización” definitiva de las sedes, proceso que podría tardar de dos a tres años. El costo inicial de la contingencia se estima en ₡30 500 millones anuales, financiados con recursos propios de la Caja.Delfino.cr
Mientras tanto, otras siete áreas de salud —Santa Ana, Escazú, Pavas, Tibás, Desamparados 2, San Pablo y Barva— sí recibieron ofertas de sus cooperativas actuales y seguirían bajo administración externa, siempre que los contratos de urgencia sean adjudicados a más tardar el 30 de abril, como exige la Ley General de Contratación Pública.Semanario Universidad
La institución insiste en que la prioridad es evitar la interrupción de servicios de primer nivel. “La Caja no puede darse el lujo de dejar desprotegida a la población; asumiremos la operación si es necesario, pero no pagaremos precios que consideramos injustificados”, afirmó Víctor Calvo, de la Dirección de Red de Servicios de Salud.
La entidad hizo recomendaciones para tratar esta lesión, pues los primeros minutos son clave “Una información que ojalá no haya que usar pero que podría salvar vidas”. Con esta aclaración, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) publicó en sus redes sociales recomendaciones para tratar las quemaduras que produce un ataque con ácido.
La información fue divulgada luego de que una agresión de este tipo se registrara el lunes contra una mujer en Aguacaliente de Cartago. Ahí un hombre que tenía orden de alejamiento de la casa de su expareja llegó para atacarla, produciéndole quemaduras en el 20% del cuerpo, principalmente en rostro y pecho.
De acuerdo con la CCSS, en caso de una situación de este tipo, se debe:
Actuar de inmediato: Lave la zona afectada con abundante agua limpia, por al menos 30 minutos.
No aplique sustancias: Evite cremas, aceites, bicarbonato o vinagre.
Retire ropa o accesorios contaminados: Se debe proceder con mucho cuidado para no extender el químico.
No frote ni toque la herida: Podría empeorar el daño.
Cubra con gasa limpia y suelta.
Vaya lo antes posible al centro médico más cercano.
“Saber qué hacer en los primeros minutos puede marcar la diferencia”, añadió la institución.
Ataque con ácido en Cartago
En el caso ocurrido el lunes en Cartago en perjuicio de Joselyn Vallejos, fue una hija suya quien dio aviso a una vecina, la cual llegó a auxiliar a la afectada.
“De inmediato me fui y la encontré en el baño debajo del chorro, estaba consciente pegando gritos del dolor porque era demasiado, la había ayudado a quitarse la ropa para que le cayera el agua”, narró la allegada.
La víctima, de 31 años, permanece internada en la Unidad de Quemados del Hospital San Juan de Dios.
Unidad de Quemados HSJD
Entretanto, las autoridades buscan al sospechoso, un nicaragüense de apellidos Calero Peña, quien podría haber huido a su país. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) emitió alertas internacionales y solicitó ayuda a la ciudadanía para dar con el presunto agresor, de 37 años.
Una reforma a la Ley de penalización de la violencia contra las mujeres, de enero pasado, convirtió el uso de ácido u otras sustancias corrosivas en un agravante para estos delitos, lo que implica que el causante de la agresión podría recibir hasta un tercio más de la pena.
Agentes del OIJ requieren localizar con urgencia a este nicaragüense de apellidos Calero Peña, de 37 años, sospechoso del ataque con ácido a una mujer en Cartago. Foto: Cortesía OIJ (OIJ/Cortesía)
La falta de médicos especialistas y su formación es un tema que se ha discutido en diferentes espacios como la Asamblea Legislativa, donde los diputados han criticado la falta de planificación de la CCSS y Cendeisss).
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) prevé crear 142 nuevas plazas de médicos residentes a partir de agosto de este año con el fin de ir cerrando la brecha actual.
Esta es una de las metas del proyecto de fortalecimiento de la gestión de formación de especialistas en salud y recurso, el cual fue presentado este jueves por el gerente médico de la CCSS, Alexánder Sánchez, a los directivos de la institución.
Para cumplir esta meta, los directivos acordaron instruir a la Gerencia Médica presentar al Consejo Financiero y Control Presupuestario una solicitud para la creación de estas plazas.
Estas plazas se sumarán a 102 que ya fueron otorgadas por la Gerencia Médica de la CCSS, sumando así 244. De acuerdo con Sánchez, por año la institución puede formar a 431 médicos.
La falta de médicos especialistas y su formación es un tema que se ha discutido en diferentes espacios como la Asamblea Legislativa, donde los diputados han criticado la falta de planificación de la CCSS y el Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeisss), a raíz de la salida de gran cantidad de estos profesionales desde agosto del 2024.
Según estadísticas de la CCSS, hasta mediados de febrero, 127 médicos especialistas habían presentado su renuncia a la institución.
Durante la sesión de este jueves, los directivos acordaron también instruir a la Gerencia Administrativa realizar un análisis técnico para la posible creación de perfiles de médicos asistentes especialistas residentes G2.
Esto pretende incentivar que, por ejemplo, médicos especialistas en pediatría decidan formarse en una subespecialidad como neonatología, pues actualmente -y aunque ya tengan una especialidad- al ingresar a un nuevo posgrado estas personas reciben salarios de G1 (médico general).
“Es más difícil ofrecer una subespecialidad en las condiciones que tiene la CCSS ahora, pues los especialistas realizan esta en un perfil de G1, o sea bajan su perfil, lo cual tiene implicaciones económicas, además del servicios social obligatorio, cuando ya tienen familias constituida. Son elementos que tenemos que considerar”, señaló Sánchez.
La Comisión de Asuntos Económicos dictaminó un proyecto de Ley que permitiría contratar médicos especialistas extranjeros en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tras una declaración de inopia por parte del Ministerio de Salud.
La iniciativa establece un examen único para la formación de especialistas, además, busca la regionalización para facilitar médicos especialistas en zonas rurales y cambiar contratos de retribución para colaborar con la retención de estos profesionales en la institución.
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La diputada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), María Marta Carballo, afirmó que los costarricenses están perdiendo la vida en listas de espera interminables.
La diputada frenteamplista, Sofía Guillén, rechazó el proyecto de Ley.
En otras informaciones legislativas, la Comisión de Asuntos Jurídicos rechazó un proyecto de Ley del Frente Amplio que tenía como propósito regular el cultivo doméstico del cannabis para fines exclusivamente personales.
La ruta que debe transitar una persona que sospecha estar enferma hasta recibir la confirmación puede tardar años, lo cual dificulta su tratamiento a tiempo
Adrián Guzmán Ramírez, oncólogo del Hospital Max Peralta en Cartago, ve entre 80 y 100 pacientes de cáncer todas las semanas. Se dio a la tarea de preguntarles qué era lo más difícil de su proceso. Todas las respuestas coincidieron: el largo y confuso camino que debieron transitar para llegar al diagnóstico.
“Me decían que una vez en el hospital ya todo estaba definido, pero que lo que atravesaban para llegar al diagnóstico era lo peor. Es un laberinto para muchos”, puntualizó.
Les hizo la misma pregunta a sus colegas y la respuesta no cambió.
Esa “ruta del cáncer”, desde el momento en que hay una sospecha hasta el diagnóstico, puede tardarse años e impedir el inicio de un tratamiento temprano, el cual tenga menos efectos secundarios y provea mejor calidad de vida.
Guzmán recordó el caso de una paciente que observó durante la pandemia en una zona indígena. Por el lugar donde vivía, a la mujer le correspondía un Ebáis itinerante, en donde los profesionales de salud solo llegan cada cierto tiempo.
Ella casi no hablaba español, pero pedía que la atendieran porque tenía una lesión en una mama. Su primer obstáculo fue el secretario, pues siempre que iba él le decía que solo atendían covid-19, y que si no tenía síntomas de esa enfermedad, mejor se fuera.
Cuando por fin logró sobrepasar esa barrera y obtener la atención del médico general ya tenía metástasis y la enfermedad estaba muy avanzada.
“Un tumor pequeño se convirtió, en cuestión de meses, en una enfermedad que la mató unos años después”, rememoró.
Su caso no es el único. En una actividad en la Universidad de Costa Rica (UCR), Alexandra Núñez Fletes, presidenta de la Federación ONGs de pacientes, relató la historia de una mujer de zona alejada y rural, a quien llamó Ana.
Ana tenía tres años de estar detrás de su diagnóstico en un hospital regional. La devolvieron varias veces. Al tiempo, para agilizar su proceso, dijo que vivía con una tía en San José. Eso le permitió pasarse de hospital. Cuando por fin llegó a consulta con el oncólogo, este la regañó.
“Le dijo: ‘¿Cómo vino usted hasta ahora si este cáncer tiene más de dos años?’ Pero ella llevaba mucho tiempo en busca de respuestas. Llegó tarde y tuvo una amputación. No tenemos igualdad en la atención. El diagnóstico temprano es fundamental“, señaló Núñez.
Guzmán recalcó que, como oncólogos, ellos son el último eslabón de la cadena: reciben a los pacientes ya con sus exámenes, biopsias y TACs hechos. Pero señaló que todo el camino recorrido dificulta el tratamiento y la recuperación.
La ruta del cáncer
Cada año, unas 10.000 personas en Costa Rica reciben la noticia de que tienen cáncer. La ruta en el sistema público para recibir un diagnóstico comienza igual para todos. Con la primera sospecha, la persona debe acudir a su Ebáis, y esperar por una cita médica para que la refieran a un especialista en su clínica local.
“Esa espera por especialista puede tomar seis meses o más. Por eso, muchos toman de la atención privada, pero no todos pueden pagarla”, destacó.
Luego, dependiendo del examen, debe esperar otro tiempo (normalmente días, pero podrían ser semanas) por su resultado y diagnóstico. Si este es positivo se le referirá a un hospital.
Núñez describió a esta ruta como una maraña de hojas, de ventanillas de atención, de referencias, de citas…
Esta es la ruta en todas las áreas de salud del país. Mientras tanto, el cáncer seguirá avanzando. “Ese intervalo implica vida”, resumió Guzmán.
“La gente debe afrontarlo con recursos propios: más o menos el 80% de las detecciones llegan con gastos de bolsillos, de lo contrario no hay ruta rápida”, añadió.
Esto aumenta las inequidades, pero también la competencia en el mercado privado. Muchas veces la opción más barata no ofrece la mejor calidad.
Otro problema es que la puerta de entrada se da en los Ebáis, muchos de los cuales tienen una capacidad resolutiva a la que definió como “pequeña”. Además, señaló que no todos los funcionarios están debidamente capacitados para referir estos casos.
“Como médico en Upala muchas veces no sé cómo referir a un paciente al hospital. No hay una ruta clara de diagnóstico. Tampoco hay una sola especialidad que abarque todo para hacer el diagnóstico”, destacó.
Guzmán destacó otro problema de la ruta: la falta de comprensión de algunos profesionales de que un mismo examen puede tener dos fines muy diferentes.
Uno de los fines es el tamizaje, los exámenes rutinarios que las personas deben hacerse para descartar un tumor antes de que este dé señales.
Ejemplos de esto son las mamografías para las mujeres a partir de los 40 años, o las colonoscopias y gastroscopias después de los 50 o el tacto rectal y antígeno prostático en los hombres. En este caso, hay normas establecidas en políticas públicas.
El otro fin son los exámenes que deben hacerse cuanto antes en quienes ya tienen síntomas. Y no pueden regirse por esas reglas porque se transforman en urgentes.
“El problema es con la gente que ya necesita una atención rápida: la mujer que ya se tocó una masa en su mama, el fumador que está con mucha tos y se siente enfermo. En este caso, no hay una ruta establecida”, destacó.
La lista de espera por una cirugía sigue creciendo en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Datos suministrados por la institución señalan que, al 7 de marzo anterior, 190.076 asegurados aguardan por un procedimiento quirúrgico. El tiempo promedio de espera es de 428 días (poco más de año y dos meses).
En cuestión de un mes la lista acumuló 1.788 casos nuevos, aunque redujo su plazo de espera en un día.
Las listas y plazos son mayores en los hospitales nacionales y especializados, pues son los que desarrollan las de mayor complejidad. Una de cada tres (34%) de las cirugías son en estos centros, en los que se espera un promedio de 504 días (año y cuatro meses, aproximadamente).
Los hospitales con más cirugías en espera son:
Calderón Guardia: 24.474
Hospital de Cartago: 23.060
Hospital de Heredia: 15.303
Hospital México: 14.901
San Juan de Dios: 14.004
Los centros médicos con más tiempo de espera son:
Calderón Guardia: 607 días (año y ocho meses)
Hospital México: 575 días (año y siete meses)
Hospital La Anexión: 524 (año y cinco meses)
Hospital Nacional de Niños: 499 días (año y cuatro meses y medios)
Hospital de las Mujeres: 485 días (año y cuatro meses)
Hospital de Cartago: 436 (año y dos meses y medio)
Las especialidades con mayor cantidad de cirugías en lista son:
Cirugía general: 49.093
Oftalmología: 35.172
Ortopedia: 33.977
Ginecología: 20.135
Urología: 15.711
Las especialidades con más tiempo de espera para cirugía son:
Vascular periférico: hasta 1.243 días (3,41 años) en el Hospital de Quepos.
Neurocirugía: hasta 1.130 días (3,1 años) en el Hospital de Puntarenas.
Cirugía general: hasta 845 días (2,31 años) en el Hospital México
Ortopedia: hasta 832 días (2,28 años) en el Área de Salud Desamparados 1
Cirugía craneomaxilofacial: hasta 812 días (2,22 años) en el Hospital Calderón Guardia.
Oftalmología es de las especialidades con mayor lista de espera. Hay 45.252 personas a la espera de cita y 30.153 a la espera de cirugía. (Cortesía CCSS /Foto:)
Espera por citas con especialistas
Las esperas por citas con algún especialista son todavía mayores. Las listas acumulan 340.558 citas. Esto no necesariamente implica asegurados, pues una sola persona puede estar a la espera de más de una cita.
De estas citas, 20.459 (6,01%) son para niños. El tiempo de espera bajó de 469 a 462 días (1,27 años).
Estas son las especialidades que más citas acumulan:
Oftalmología: 45.252
Otorrinolaringología: 34.148
Urología: 24.917
Dermatología: 22.595
Medicina familiar y comunitaria: 19.995
Estos son las especialidades con los mayores tiempos de espera en promedio:
Ortopedia: 784 días (2,15 años)
Oftalmología: 727 días (1,99 años)
Otorrinolaringología: 699 días (1,91 años)
Dermatología: 621 días (1,7 años)
Urología: 608 días (1,67 años)
En Pediatría estas son las especialidades con más demanda:
Medicina general: 11.7474 citas
Oftalmología: 1.410
Crecimiento y desarrollo del niño: 1.300
Cardiología: 1.193
Ortopedia 682
Estas son las especialidades con más tiempo de espera en Pediatría:
Oftalmología: 458 días (año y tres meses)
Ortopedia: 263 días (ocho meses y tres semanas)
Genética clínica: 255 días (ocho meses y medio)
Crecimiento y desarrollo del niño: 215 días (siete meses)
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) concluyó el año 2024 con un resultado financiero positivo en su seguro de salud, desmintiendo así afirmaciones sobre una supuesta quiebra de la institución. Según la Gerencia Financiera de la CCSS, se registró un excedente de ₡917.601 millones al cierre del año.
Durante el 2024, los ingresos del seguro de salud ascendieron a ₡3.806.522 millones, mientras que los gastos fueron de ₡2.888.921 millones, explicó el director financiero contable, Andrey Sánchez, junto con el gerente financiero, Gustavo Picado, en una sesión con la Junta Directiva. Aunque el superávit es inferior al del 2023 (₡1.079.346 millones), se atribuye principalmente a un aumento en los gastos.
La disminución en los ingresos se debe, en parte, a una reducción en las transferencias estatales. De los ingresos totales del 2024, el 66% provino de las contribuciones a la seguridad social, y del lado de los gastos, un 55% correspondió a gastos de personal.
La Gerencia Financiera también advirtió sobre el crecimiento de la deuda del Estado con la institución, la cual alcanzó los ₡3.2 billones en 2024. Ante esta situación, se recomendó un rediseño de las obligaciones estatales y la universalización del primer nivel de atención en salud.
En cuanto a los activos de la CCSS, estos aumentaron de ₡7.173.589 millones en 2023 a ₡8.040.414 millones en 2024, mientras que los pasivos se redujeron ligeramente. Además, el patrimonio de la institución creció hasta ₡7.468.236 millones.
“El estado financiero muestra posibilidad de mejorar en la prestación de servicios, aunque persisten retos importantes”, concluyó Sánchez.
Mónica Taylor, presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), expresó su respaldo al proyecto de ley 24.015, el cual busca facilitar la contratación de médicos especialistas extranjeros para atender el déficit de profesionales en el país.
La iniciativa ha generado polémica tras una advertencia de inconstitucionalidad por parte del Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa, quienes señalan que el proyecto podría entrar en conflicto con la normativa vigente relacionada con el ejercicio profesional en Costa Rica.
A pesar de ello, Taylor sostuvo que la prioridad es garantizar la atención oportuna de los pacientes, y señaló que la contratación de especialistas foráneos se plantea como una medida temporal y necesaria, dada la alta demanda y la falta de recurso humano en diversas especialidades.
El proyecto actualmente se encuentra en estudio por parte de los diputados y continúa generando discusión entre sectores gremiales, jurídicos y de salud.
La Caja enfrenta problemas, pero es la primera opción de la población para operaciones u otras formas de atención. La gran mayoría dice que no podría pagar una cirugía o un tratamiento de ¢3 millones o más.
Desde su creación en la década de 1940, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha sido un componente esencial en el sistema de salud pública del país, proporcionando servicios médicos a la mayoría de la población. A pesar de enfrentar diversos desafíos, la CCSS continúa siendo la principal opción para los costarricenses en cuanto a atención médica se refiere.
Preferencia de la Población por la CCSS
Un estudio reciente de la Universidad de Costa Rica revela que el 83,1% de los costarricenses prefieren realizarse cirugías en la CCSS, lo que subraya la confianza y dependencia en los servicios que ofrece la institución. Además, se observa que el 38,2% de las personas con educación primaria obtienen sus medicamentos a través de la CCSS, evidenciando su papel crucial en la provisión de tratamientos médicos. Gestión Web UCR
Limitaciones Financieras de los Ciudadanos
La capacidad económica de la población también refleja la importancia de la CCSS. Según datos publicados por El Financiero, hasta siete de cada diez personas encuestadas indicaron que no podrían costear un tratamiento o una operación cuyo costo supere los ¢3 millones. Además, una cuarta parte de los habitantes ha dejado de atender algún problema de salud por falta de recursos financieros. ComexEl Financiero
Desafíos Financieros de la CCSS
A pesar de su relevancia, la CCSS enfrenta desafíos financieros significativos. El Estado acumula una deuda considerable con la institución; al 28 de febrero de 2023, esta ascendía a ¢3.077.792,4 millones, según la Gerencia Financiera de la CCSS. De este monto, el 82,74% corresponde al Seguro de Enfermedad y Maternidad, y el 17,26% al Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte. Semanario Universidad+1CCSS+1
Conclusión
La CCSS continúa siendo un pilar fundamental en el sistema de salud costarricense, brindando servicios esenciales a la mayoría de la población. Sin embargo, es imperativo abordar los desafíos financieros y operativos que enfrenta para garantizar su sostenibilidad y capacidad de respuesta a las necesidades de salud de los ciudadanos.
Conesup aprobó seis especialidades en tres universidades privadas
Las universidades privadas formarán a médicos especialistas en nuevas áreas, como cirugía general, psiquiatría y pediatría. El Consejo Nacional de Enseñanza Superior Universitaria Privada (Conesup) aprobó seis nuevas especialidades en tres universidades.
Estas son las especialidades aprobadas y los centros de estudio donde se impartirán:
Pediatría: Universidad de Ciencias Médicas (Ucimed)
Ginecología y Obstetricia: Universidad de Iberoamérica (Unibe)
Medicina Interna: Universidad Autónoma de Centroamérica (UACA) y Unibe
Medicina Familiar y Comunitaria: Unibe
Cirugía General: Unibe
Psiquiatría: Ucimed
La primera universidad privada en comenzar a formar especialistas fue la Ucimed, que comenzó su programa de formación en Medicina Familiar y Comunitaria en 2019. Este martes se graduó la segunda generación, así como la primera de ginecólogos y obstetras.
Para 2023, cinco universidades privadas ya contaban con programas de especialidad inscritos.
Cirugía General es una de las nuevas especialidades aprobadas. Será impartida en la Universidad de Iberoamérica (Unibe). (Archivo/Archivo)
Para el Conesup, con esto se busca paliar la escasez de médicos especialistas. En abril de 2024, la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) declaró inopia, es decir, escasez de médicos especialistas en diez especialidades. Una de ellas, Cirugía General, es parte de la nueva oferta de especialidades en universidades privadas.
El resto son Anestesiología y Recuperación, Cardiología, Dermatología, Endocrinología, Hematología, Hematología Pediátrica, Infectología, Ortopedia y Traumatología y Radiología e Imágenes Médicas. Por inopia se entiende ausencia de candidatos que reúnan los requisitos legalmente exigidos para cubrir un determinado puesto de trabajo.